La carencia de indicadores concretos para medir la RSE, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para quienes trabajan el tema con seriedad y sobre todo, porque se esta convirtiendo en una moda...parece que todo lo que hacen las empresas es RSE, parece que sólo basta con declararse "socialmente responsable" para cumplir ante la comunidad... En muchos foros con empresarios y gerentes he hecho la misma pregunta: ¿Que es RSE para tí?...la amplia gama de respuestas es impresionante: "Una respuesta a las exigencias de mercado", "Una moda", "Una nueva forma de entenderse con la comunidad", "la respuesta de la empresa a las exigencias de la sociedad"...todas muy lejos de la definición de ProHumana, que es la que más me gusta:

Me gusta por varias razones...primero porque habla de "contribución" y toda contribución es medible objetivamente. Segundo porque pone en un lugar central "el compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las familias de éstos"...es decir, reconoce que el primer compromiso de RSE es al interior de la propia organización. Tercero, porque reconoce el ámbito de la "sociedad en generar y hacia la comunidad local" y Cuarto, porque refleja que esas contribuciones deben ir dirigidas en pos de mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad.

Entonces, un plan empresarial que considere alfabetizar a sus trabajadores y sus familias, que completen sus estudios básicos o aprendan a utilizar las TIC's es un ejemplo de RSE. Sí, ¿pero cómo diferenciar esta acción de otra en la cual una empresa se preocupa de implementar un parque público para disfrute de la comunidad local que rodea la planta?. ¿Cuál es mejor?.

Esos son los desafíos futuros de la RSE, establecer indicadores concretos, medibles, comparables que faciliten separar la "paja del grano"...separar la RSE de la Filantropía, de la Caridad y del Marketing Público.

Desde BioGestión estamos intentando aportar a esta discusión, avanzando en la propuesta de construcción de indicadores para medir la RSE.

Un indicador que estamos calculando tiene que ver con la diferencia de ingresos entre estamentos en las empresas y con las diferencias de inversión en capacitación en la cima de la piramide y su base. Por ejemplo, conocí una empresa en la cual la diferencia de ingresos entre el Gerente General y el auxiliar era de 30 veces, la inversión en capacitación era 300 veces superior en favor del Gerente General, y este se declaraba totalmente "on-line" con la RSE, porque la ropa de trabajo del auxiliar, no le era descontada de su sueldo por la empresa, sino que "ahora se le regala"...mientras tanto conocí la realidad de otra empresa, en la cual la diferencia de sueldo entre el Gerente General y el auxiliar era de 15 veces, pero la diferencia de inversión en capacitación era de no más de 20 veces. Es decir, se invertía en capacitación para el Gerente General US$2,000/año y en el auxiliar, se invertían US$500/año.

Entonces, los primeros indicadores que estamos aplicando en empresas dicen relación con las diferencias de ingresos (por nivel en la pirámide, por género) y la inversión en capacitación anual, entre los trabajadores directamente contratados.

Otro indicador tiene relación con la cantidad de servicios externalizados. El outsourcing, inicialmente buscaba externalizar aquellas tareas específicas, caras y eventuales que no podían ser realizadas permanentemente por la empresa y requerían de apoyo externo, en periodos definidos de tiempo...Hoy se subcontrata casi todo...en condiciones además que desmejoran los subcontratados por sobre el personal contratado.

Entonces, la segunda batería de indicadores que estamos validando, tiene relación con el porcentaje de subcontratados por periodo de tiempo, comparados con el personal permanente de la empresa.

Otra línea tiene relación con los mercados de compra de bienes y de servicios...cuanto del abastecimiento de la empresa es comprado a proveedores de tamaño micro y pequeño y localmente...es lo que hemos llamado "trazabilidad microempresarial" de las inversiones.

Entonces, la tercera batería de indicadores dice relación con la capacidad de la empresa de generar oportunidades de emprendimiento a nivel local, de encadenamiento y activación con las economías locales, incorporando lógicas de comercio justo.

Observe que hasta ahora, no hemos hablado de donaciones, de filantropía, ni de gastos adicionales, sólamente hemos hablado de como gestionar la propia operación de la empresa. Muchas de las donaciones culturales o sociales, no representan un gasto real para la empresa, sino que se realizan a través de franquicias tributarias y por tanto finalmente es una movilización de recursos públicos, y no privados.

También se requieren indicadores más sutiles y que dicen relación con la discriminación y la incorporación de elementos de tipo más inclusivos. Una empresa no puede jactarse de ser socialmente responsable, por implementar una donación para la Fundación Teletón y no tener accesos para discapacitados en sus oficinas y plantas...y no contratar trabajadores discapacitados, por esa razón. La RSE exige consistencia y coherencia entre las declaraciones y los hechos reales.

Sólo cuando seamos capaces de medir realmente y comparar realmente a las empresas por sus prácticas, con auditorías externas y con mayor información pública, podremos realmente medir el aporte o la contribución de las mismas con la mejora del capital social y por ende el impacto de sus politicas de RSE.

Por eso resultan extremadamente interesantes las normas relacionadas con la RSE a nivel mundial, pero que en Chile todavía no tenemos casos concretos para comentar: Las normas AA1000 y SA800 y la iniciativa de Naciones Unidas, para homologar los informes de RSe, el GRI. Si conoces algun caso de empresas chilenas que estén en vias de certificar o certificadas por AA1000 y SA800 avísanos. Te enviamos una botella de vino de regalo por el dato.

Antes, no podremos separar nunca la paja del grano.

Un reciente informe de la organización Save The Children, nos muestra que del total de 200 millones de niños y niñas trabajadores del mundo, el 5% trabaja en compañías que promueven tratos eticos y justos para sus trabajadores, como el Ethical Trading Initiative (ETI)

Lea el informe actualizado sobre si el ETI realmente beneficia a los trabajadores.

Y finalmente sorpréndase y lea lo que los chilenos opinamos sobre la RSE....¿está bonito el clima no?.