Una pequeña historia me va a permitir reflejar la forma en la que el lenguaje nos discrimina sin prácticamente darnos cuenta. “Un padre salió a pasear con su hijo en una moto con tan mala fortuna que chocaron contra un arbol. El choque fue tan brutal que el padre murió en el acto y al hijo tuvieron que llevarle al hospital más cercano para que fuera operado. Avisado y personado el cirujano de urgencia comentó la imposibilidad de hacerse cargo del caso pues el paciente era su hijo”.
Contada esta historia muchas veces, la mayoría de las personas tiende a pensar en una paternidad no confesada del cirujano del hospital o en que la historia tiene un error. Ahora que el cuento se ha hecho mas conocido nos damos cuenta fácilmente que el cirujano era la madre del joven.
Para muchos esto no es claro, pues cuando hablamos de cirujanos automáticamente pensamos en hombres mientras que para la función de cocinero no tenemos problemas de pensar en mujeres. Si decimos que un hombre ha arreglado un armario pensamos que lo ha clavado, si es una mujer el trabajo ha sido ordenarlo. Tampoco es lo mismo tener buenas piernas en masculino que en femenino. Una serie de ideas preconcebidas que vehicula el lenguaje y que nos influyen en la manera de pensar.
Incluso en muchas palabras el uso del género las transforma: "Don Juan es un verdulero", "Doña Juana es una verdulera", tendemos a pensar que la señora Juana le falta educación y no que es una emprendedora. ¿Quedan dudas?: "ese hombre es un zorro" decimos y lo asociamos con habilidad, destreza, pillería..."esa mujer es una zorra"...y claramente la asociación no es positiva. Otras: canastero, canastera; ligero, ligera; hombre público, mujer pública...y podemos seguir...A los cocineros podemos llamarles "Chef", las mujeres no, siguen siendo cocineras. Incluso se prefiere llamar "la presidente" que "la presidenta". Incluso en la religión seguimos diciendo Dios, sin considerar que este es padre y madre. Las iglesias norteamericanas ya usan el pronombre femenino para Dios.
El primer mecanismo que utilizan las sociedades es la creación de una serie de ideas muy simples que conocemos como estereotipos. Estos cambian según los tiempos y las diferentes culturas pero hay algún punto recurrente. Por ejemplo la idea de que las mujeres son intuitivas mientras que los hombres somos racionales. Son creencias que se nos transmiten casi sin darnos cuenta y que nos cuesta mucho erradicar
En Chile asumirá en pocos días más la doctora Michelle Bachelet como la primera Presidenta de Chile, ya ha dado señales de que el tema de la paridad será un criterio de su gobierno, pero quedan temas de fondo: la desigualdad de salarios, la incorporación de la mujer en los gobiernos corporativos, la mujer y la empresa y los roles en la familia.
Cuando pequeño, mi padre estuvo cesante largo tiempo y mi madre fue el sosten económico de la familia. Mi papá se dedicó a las tareas domésticas, fue el "dueño de casa"...y no tuvo problemas en aceptar ese rol (momentaneamente) y mi madre tampoco (momentaneamente)...en el transfondo de toda esta discusión está el tema del poder: quien lo ejerce y quien lo administra.
El reconocer que ambos generos estamos igualmente capacitados y habilitados para ejercer y administrar el poder será el primer paso para construir una sociedad distinta, mas igualitaria y mas solidaria, en la cual primen los meritos y habilidades individuales y no el genero, la cuna, ni la raza ni el apellido. Una verdadera sociedad de las oportunidades.
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Las mujeres y los hombres somos iguales en dignidad y derechos
Las mujeres y los hombres somos PERSONA
Biogestionado en el Sur.
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Nada más cierto: las palabras están cargadas de prejuicios y connotaciones cuadriculadas. Tenemos un lenguaje gastado, quizás, el lenguaje del patriarcado. Y cada lenguaje suele crear sus propios hábitos de pensamiento.
Mauricio, creo que el lenguaje solo no discrimina, es como nosotros lo utilizamos.
Personalmente me toco trabajar en un equipo de 30 mujeres y cuatro hombres, ahi aprendi que no es solo una cuestion de lenguaje, es una forma de mirar a la otra o el otro.
Para mi si existen las cirujanas, las administradoras, las emprendedoras y las politicas. Creo que podemos crear un nuevo lenguaje y desde ahi comenzar a construir nuevas relaciones con los diferentes generos.
Escribes fantastico, te deberian dar una columna en algún diario
Hago acto de presencia escribiendo palabras masculinas... ¡LAS palabras!
Excelente post.
Te mando un abrazo.