Por ejemplo: Un colega planteó en su lista de "Unicornios", no lograr una reunión con Fulano de Tal...lo había intentando durante meses...llamarlo, envíarle correos...dejar recados, atacar su celular con mensajes SMS...enviarle cartas formales...esperarlo, en fin...de todo...pero parecía inalcanzable. Nunca nos había contado, pues quería que fuera su logro personal y sorprendernos a todos, algo así como: "Muchachos, consegui a Steve Jobs para el seminario"...o sea un gol de clase mundial...y eso que era un Unicornio, motivador, energético, con el paso de los días se había convertido en frustración en algo pesado. Al final, después de conversarlo un rato, encontramos que el Unicornio no era el personaje en cuestión, (al final uno del equipo lo conocía por compartir el mismo club social, tenía su celular y todo, resulto fácil conseguir la entrevista, apoyándose unos con otros), el verdadero Unicornio, el azul, era su necesidad de autoreafirmarse a través de conseguir algo que parecía imposible...hasta tenía el discurso preparado para coronar su éxito...usando una frase de Silvio Rodríguez nos diría: "Hoy, queridos colegas, he querido hablar de cosas imposibles, porque de lo posible se sabe demasiado"...y luego soltar el notición)...en definitiva era ganar (ganarnos) a todos en una carrera en solitario. Conversamos mucho sobre el valor del trabajo en equipo y que en definitiva no hacemos nada sólos (de hecho, sin Bill Gates, yo no podría escribir este blog, dado que no me he mudado a Linux)...usamos muchos aportes y creaciones de distintas personas, por tanto, nadie hace nada sólo.